Significa que la entidad financiera te considera como un@ posible candidato@, pero no quiere decir que esté aprobado. Debes tener presente que al solicitar un producto pre-aprobado, la entidad te hará una evaluación para verificar tu estado financiero actual y determinar si aplica o no la aprobación definitiva del producto.
Si tienes ofertas de productos que no estén pre-aprobados, debes pasar por un proceso de evaluación completo, donde puede que te pidan documentación que corrobore tu estado financiero. Ejemplo: liquidaciones de renta (dependerá de la entidad y el producto), ya que probablemente la entidad no cuente con tu información financiera.
Comentarios
0 comentarios
El artículo está cerrado para comentarios.